La segunda convocatoria abierta en el país ha cubierto 598 de los más de 10.000 empleos disponibles. La primera, el pasado junio, dejó la mitad de plazas sin ocupar

La violencia en México obstaculiza todos los órdenes de la vida. La carencia de médicos en los hospitales de medio país es solo otra grave prueba de ello. El Gobierno ha informado este martes de las dificultades para cubrir con especialistas las 10.495 plazas ofertadas en esta segunda convocatoria que se cierra el 21 de agosto. Apenas 598 titulados se han postulado para trabajar en los diversos centros sanitarios, o sea, un 5,7% de lo que se necesita. La primera convocatoria, que se cerró a principios de junio, fue algo más exitosa, pero la mitad de las plazas se quedó sin ocupar. Se trata de llevar especialistas a hospitales de Estados donde la violencia se deja ver a diario, sobre todo en zonas rurales donde los médicos encuentran, además, dificultades de acceso, precarias condiciones para ejercer su trabajo con calidad y un modo de vida cuestionable.
Conscientes de estas dificultades, que se arrastran por años, algunas entidades y el propio Gobierno federal han hecho esfuerzos para que los empleos resulten más atractivos a los potenciales postulantes, con incrementos de sueldo que en algunos casos alcanzan los 36.000 pesos. En algunas localidades, como Ciudad Juárez, fuertemente golpeada por la violencia cotidiana, los salarios se incrementaron. Pero nada parece ser suficiente para animar a los médicos a meterse en la boca de lobo, grandes extensiones de territorio sometidos al fuego del crimen organizado, que estos días sacude fuerte e indiscriminadamente a la población.
La situación del país aboca a muchos titulados a montar su propia clínica de barrio o bien pasar a engrosar las filas de quienes se desempeñan en las reboticas, mal pagados y amargados por las condiciones, que les obligan a prescindir de su ética profesional en favor del negocio farmacéutico que les paga. Tanto los unos como los otros han vivido la pandemia en primera línea de fuego, porque hasta ellos llegaban los contagiados en primer lugar. Son el recurso de la gente con menos dinero y sin seguro social, millones en México. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ha señalado este martes que esos consultorios adyacentes a las farmacias “son un gran engaño”, porque no atienden los verdaderos problemas que presenta la ciudadanía, sino que se dedican a vender cuantos más medicamentos mejor. Pese a las razones de López-Gatell, desvincular a la población de esos consultorios será difícil, porque son baratos y porque antes habría que restañar la desconfianza que miles de mexicanos muestran sobre sus servicios sanitarios públicos.
para mas información vea la fuente: https://elpais.com/mexico/2022-08-16/la-oferta-de-plazas-medicas-en-mexico-se-topa-con-la-violencia-y-la-precariedad.html